La Vega, República Dominicana.- Muchas anécdotas y experiencias, preguntas y respuestas e inquietudes en una corta tarde con AnnMaria De Mars y sus acompañantes en un encuentro que quizás debió realizarse años atrás.
AnnMaria tiene en su historial ser la primera Campeona Mundial de Judo Femenino en 1984 compitiendo en los 56 kilogramos conjuntamente con la venezolana Natacha Hernandez, ambas representando a sus respectivos países y bajo la sombrilla de la Unión Panamericana de Judo.
Es que en reconocimiento a su larga carrera en el judo y en base a sus logros medallisticos que la Unión Panamericana de Judo la exalto al Salón de la Fama del Judo Panamericano en su versión del 2009.
AnnMaria De Mars nació como AnnMaria Waddell el 15 de agosto de 1958 en la Base de la Fuerza Aérea Scott, Ilinois en los Estados Unidos de América siendo sus padres Joseph Arthur Waddell y Marcella Ann.
De Mars se graduó de la Universidad de Washington en 1978, obtuvo un título en negocios, y luego realizó su MBA para después hacer una maestría y un doctorado de la Universidad de California y obtuvo sus títulos en Psicología Educativa más adelante.
De Mars casó con Ronald Rousey y tuvo tres hijas, María, Ronda Rousey y Jennifer Rousey. Después de la muerte de su esposo en 1995, se volvió a casar y dio a luz a su cuarta hija llamada Julia De Mars.
Tiene en su historial importantes logros competitivos a nivel panamericano y mundial y además como formadora de jóvenes en el arte de Jigoro Kano a la vez que ha impulsado este deporte como entrenadora reflejando su eficiencia con su propia hija Ronda quien descolló en campeonatos mundiales, juegos olímpicos y recientemente una versátil carrera como estrella de la UFC.
Innumerables reconocimientos y una amplia laborar social son prendas que adornan a AnnMaria quien resalta su amor por el área caribeña y que en esta oportunidad hace gala de ello en la República Dominicana.
Pase una hermosa tarde de conversación con AnnMaria y sus compañeros como excelentes anfitriones a mi persona para salir con un compromiso de colaboración en diferentes áreas y encantado de que ella haya visitado República Dominicana.
But this time and when I was sitting in front of AnnMaria, I made judo as part of her life in the United States, all over Panamerica and worldwide, I felt I had recovered the desire to meet her and admire her expositions in Spanish.
It was a real pleasure to honor this invitation that she gave us to be present in the facilities of the Centro Educativo Cristiano James Davis where more than 750 students provide a beneficial educational instruction to children, young people and adolescents in this community.
AnnMaria has in her history of being the first Women’s World Judo Champion in 1984 competing in the 56 kilograms jointly with the Venezuelan Natacha Hernandez, both representing their respective countries and under the umbrella of the Panamerican Judo Union.
It is in recognition of her long career in judo and based on her medalistic achievements that the Panamerican Judo Union exalts her to the All of Fame of the Panamerican Judo Union in its 2009 version.
AnnMaria De Mars was born as AnnMaria Waddell on August 15, 1958 at Scott Air Force Base, Illinois in the United States of America with her parents Joseph Arthur Waddell and Marcella Ann.
De Mars graduated from the University of Washington in 1978, obtained a degree in business, and then took his MBA from her to later do a master’s degree and a doctorate from the University of California and obtained his degrees in Educational Psychology later on.
De Mars married Ronald Rousey and had three daughters, Maria, Ronda Rousey and Jennifer Rousey. After the death of her husband in 1995, she remarried and gave birth to her fourth daughter named Julia De Mars.
She has, in her history, important competitive achievements at the Pan American and world level, and in addition as a trainer of young people in the art of Jigoro Kano, since she has promoted this sport as a coach, reflecting her efficiency with her own daughter. and recently a versatile career as a UFC star.
Innumerable recognitions and a wide social work are gifts that adorn AnnMaria that highlight her love for the Caribbean area and that in this opportunity there is a gala of it in the Dominican Republic.
Spend a beautiful afternoon of conversation with AnnMaria and her companions as excellent hosts to my person to leave with a commitment of collaboration in different areas and delighted that she had visited the Dominican Republic.