Santo Domingo, República Dominicana.- Aquel 25 de julio 1999 cuando nos encontrábamos en la ciudad de Winnipeg, Canadá, en la ocasión de la realización de los XIII Juegos Panamericanos recibimos la infausta noticia del fallecimiento en su país natal, Brasil, y de manera específica en la ciudad de São Paulo de quien desde 1996 había sido el presidente de la Unión Panamericana de Judo (UPJ), Sergio ADIB BAHI.
Sergio, cómo amistosamente le llamábamos reemplazo al licenciado Frank Garbo, puertorriqueño, al frente de la entidad rectora del judo continental como ya indicamos en 1996.
Tengo la plena seguridad de que Sergio se encaminaba hacia una reelección segura en el año 2000 para continuar con sus planes frente a la Unión Panamericana de Judo (UPJ)
En la oportunidad mi persona asistía a ese magno multidisciplinario continental en condición de Director Administrativo de la Delegación de República Dominicana posición que era de rigor por ser tesorero del Comité Olímpico Dominicano (COD).
Para le época y desde 1998 me desempeñaba como Secretario General de la Unión Panamericana de Judo y al fallecer Sergio asumí las funciones de él ante la organización del evento de Judo de estos XIII Juegos Panamericanos.
Posteriormente a finales de 1999 y en Montevideo, Uruguay, el Comité Ejecutivo de la Unión Panamericana de Judo me dio su confianza para la función de presidente y de esta manera completar el periodo de ADIB BAHI.
Hoy día recordamos a Sergio y sus esfuerzos para tener una Unión Panamericana de Judo acorde con la época y la entrada exitosa al siglo XXI.
Por: Jaime Casanova Martinez